viernes, 5 de octubre de 2012

Alma de fuego

Con esa tu alma de fuego, sosiego. La dicha de mi ventura, y al placer de tu ternura a tu amor dulce me pliego. Y siguiendo tu consejo, me dejo. Alma mía arrebatar por tus mil formas de amar, que son de ti fiel reflejo, do tu cintura divina ilumina. El querer que deja estela a mi alma que en ti anhela, más tu dicha cristalina. Que dulce a mi me arrebata, y delata. Ese amor que con pasión, nace de tu corazón y mis amores desata. Dame en tu amor cada día, la alegría. Que de tu alma silente, la deseo tener ardiente como mi querer ansía. Dame tus besos ansiosa, mi rosa. Damelos con vehemencia, y con la concupiscencia que tu derramas, mi hermosa. El poeta desconocido 1